miércoles, diciembre 12, 2012

Sinceridad

SINCERIDAD La sinceridad es una virtud que identifica a las personas por la actitud coherente que conservan permanentemente, fundada en la verdad de sus palabras y acciones. Ser sinceros implica proponerse decir siempre la verdad. Lo que no debe conllevar expresar con facilidad los errores que cometen los demás. Cuando aparentamos ser lo que no somos, se tiene la disposición a mostrar una personalidad fingida. Es necesario subrayar que “decir” la verdad es un aspecto de la sinceridad, pero también lo es “actuar” de acuerdo a la verdad. El revelarnos “como somos en realidad”, nos hace coherentes entre lo que decimos, hacemos y pensamos. La sinceridad debe ser gobernada por la caridad y por la prudencia. Ataliva Amengual
TERNURA Si algo da belleza y sentido a la vida es, sin duda, la ternura. La ternura es la expresión más serena, bella y segura del amor. Es un corazón suavemente estremecido de amor. La ternura acaricia el alma. Es algo maravilloso que es ostensible en el temblor de la mano que acaricia. La ternura no se limita a las expresiones externas, que pueden ser simplemente usuales, por el contrario, siempre es personal, interior e íntima, elude las miradas. Es recatada. No puede revelarse libremente más que en aquellos que la acogen, comprenden y sienten. La ternura es algo que penetra y traspasa en lo íntimo. La ternura es el sentimiento de protección, de estar frente a algo sagrado, que debe ser cuidado. La ternura es el retorno al origen de lo velado. Es la "conmoción" de un brotar. Es el esplendor conmovedor que brilla veladamente. Es lo que reúne, penetra, sintetiza y atraviesa todo con su esencia. La ternura recoge hacia sí y resguarda lo recogido, pero no oculta, sino que trasluce y translumina lo reunido. La ternura sí es profunda habita en el silencio mismo. Es el silencio de mi carne. La ternura es el reposo de la pasión. Un silencio que lo dice todo es sumergirse en la ternura. La ternura es algo profundo y esquivo. La ternura de los pueblos es la solidaridad. Revelar la ternura en la cotidianidad es la tarea que anhelamos. Ataliva Amengual